lunes, 31 de mayo de 2010

REVISTA VICIO PERPETUO NOS PRESENTA: “POESÍA ESCRITA POR MUJERES”.


“POESÍA ESCRITA POR MUJERES”

Vicio Perpetuo, este número nos presenta una variedad de poemas en sus diferentes estilos. En este número publican:

Griselda García (Buenos Aires, 1979)

Publicó los libros de poesía Alucinaciones en la alfalfa (2000), El arte de caer (Alicia Gallegos Editora, 2001), La ruta de las arañas (Ediciones del Dock, 2005) y El ojo del que mira (La Carta de Oliver, 2009). Co-dirigió la editorial de poesía La Carta de Oliver. Fue secretaria de redacción de la revista de poesía “La Guacha”. En la actualidad se dedica al dictado de talleres literarios de escritura creativa, narrativa y poesía. Administra el blog http://griseldagarcia.blogspot.com/

Maoli Mao (Lima, 1968)

Inició su educación escolar en Miraflores, Lima y la terminó en Áncash. Su formación profesional la realizó en el Instituto Elite y en la Univeridad Inca Garcilaso de la Vega. Realiza eventos socioculturales y es Editora adjunta de “Bisagra Editores” con quienes pronto publicará su primer poemario.

Eva Velasquez Lecca (Chimbote, 1968)

Licenciada en Educación por la Universidad Nacional del Santa. Integró el grupo literario: “Creación” en Chimbote. Ha publicado las plaquetas: Vida (2002), Oleaje de Mujer (2003) y Fantasía Desplegada (2006).Está incluida en la Antología MP4 de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega (2005). Actualmente es profesora de la Institución Educativa: “José Faustino Sánchez Carrión”, en la ciudad de Lima. Acaba de publicar La flor de la gata (2010), libro de poesía.

Micaela Gonzales (Lima, 1973)

Es Licenciada en Ciencias de la Educación. Tiene estudios de Post-grado en la UNE y segunda especialidad en Tecnologías de la Información y Comunicación en la PUCP. Ha publicado las plaquetas: Eco en la penumbra (2004), Misterio y Nostalgia (2005). Su trabajo literario se difunde en revistas culturales y blogs.

Ediciones Vicio perpetuo
Editor: Julio César Benavides Parra
Diagramación: Paracaídas Editores
Cuidado de edición: Juan Pablo Mejía
Distribución: Michael Jiménez Melchor
Para publicación de poemas escribir a:
extraico@yahoo.es
mowngli@hotmail.com
Cel: 975595371
Tiraje: 150 ejemplares

EXPOSICIÓN CÉSAR VALLEJO: “EL POETA Y EL HOMBRE”.


“EL POETA Y EL HOMBRE”

César Vallejo será siempre estudiado y su biografía despertará un particular interés. Mención aparte merecen sus originales libros, su correspondencia y documentos nuevos.

La Pontificia Universidad Católica del Perú a través de su Centro Cultural, realiza la exposición César Vallejo: El poeta y el hombre, la misma que se compone de diversos manuscritos conservados por distintas personas y entidades culturales, primeras ediciones de los Heraldos Negros, Trilce y Escalas, El Tungsteno, entre otros, publicaciones en variadas revistas, fotografía, correspondencia, objetos personales y dos instalaciones creadas a partir de su vida.

El libro que llama la atención entre toda la documentación es la primera edición de Trilce. Como se sabe, Vallejo lo escribió en la cárcel de Trujillo, donde permaneció recluido. Sin embargo, de acuerdo a los testimonio de sus más cercanos amigos como Juan Espejo Asturrizaga y Antenor Orrego, Vallejo esperaba que fuera bien recibido por la crítica.

Pero no, por esa razón el poeta le escribió a Orrego diciendo: “El libro ha nacido en el mayor vacío. Soy responsable de él. Asumo toda la responsabilidad de su estética. Hoy más que nunca quizá, siento gravitar sobre mí, una hasta ahora desconocida obligación sacratísima, de hombre y de artista. ¡La de ser libre! Si no he de ser libre hoy, no lo seré jamás. Siento que gana el arco de mi frente su más imperativa fuerza de heroicidad. Me doy en la forma más libre que puedo y ésta es mi mejor cosecha artística”. (...) ¡Dios sabe cuánto he sufrido para que el ritmo no traspasara esa libertad y cayera en libertinaje! ¡Dios sabe hasta qué bordes espeluznantes me he asomado, colmado de miedo, temeroso de que todo se vaya a morir a fondo para que mi pobre ánima viva!” Carta de Vallejo a Antenor Orrego citada por José Carlos Mariátegui en: 7 ensayos de interpretación de la realidad peruana. “El proceso de la literatura”. Lima, 1986.

La extraordinaria investigación ha sido realizada por Ricardo Silva Santisteban con Ana Osorio y Alan Malcolm, encargados del diseño y montaje. La exposición permanecerá abierta hasta el 13 de junio. Galería CCPUCUP. Av. Camino Real 1075 San Isidro. De lunes a domingo de 10:00 a.m., a 10:00 p.m. El ingreso es libre.

31/05/2010

Fuente:
Diario “La Primera”

“M. F (LOS MULTIFUCKERS) Y OTROS CUENTOS” POR FERNANDO CHUQUIPIUNTA MACHACA.

Narrador: Gonzalo Málaga.

“M. F (LOS MULTIFUCKERS) Y OTROS CUENTOS”

Por: Fernando Chuquipiunta Machaca

Gonzalo Málaga Ortega, el escritor andino más importante de la narrativa peruana contemporánea, está en el mejor momento de su carrera literaria. Y es que su reciente libro, “M. F (los Multifuckers) y otros cuentos”, acaba de aparecer en su primera edición y de ser publicada nada menos que en la Editorial Campo de Gules de la ciudad de Lima. Anuncios, por fin, de su tan merecida consagración fuera de nuestras fronteras.

Existe una regla tácita que impone que un libro de cuentos debe ser unitario, coherente, un todo orgánico que camine solo. En “M. F (los Multifuckers) y otros cuentos” de Gonzalo Málaga Ortega reúne cuentos escritos en diferentes épocas y sin elementos que, al parecer, no permiten agruparlos alrededor de un mismo tema. Pese a ello, Gonzalo Málaga Ortega se las ingenió para estructurar un libro sólido con piezas independientes, pero con engranajes, todos, de una narrativa mucho mayor. Es decir Gonzalo Málaga Ortega, trabajó un mismo espíritu y un ritmo único (una marca de estilo, una voz propia, estilizada y ya reconocible) capaz de atravesar las distintas historias que el autor cuenta y que le da noción de unidad, de coherencia al conjunto.

El volumen recientemente editado contiene nueve micro cuentos de excelente factura, propone una manera de contar en la que las palabras en sí misma abre mundos y conforman una trama, un misterio que el lector tiene que presentir, como dice, Carlos Calderón Fajardo, en el prólogo del libro. Al mismo tiempo, la subjetividad de sus protagonistas, se desplazan por la memoria solitaria: colectiva y urbana, con un espíritu fragmentado que incrusta una sensación de frustración que parece reflejarse siempre al final de cada uno de los cuentos, como cuando de pronto el personaje se queda solo.

Siendo Gonzalo Málaga Ortega un narrador puneño que inicia el arduo camino de búsqueda del estilo propio, conviene que no se deje llevar por el realismo tradicional y sacrifique la inagotable vena fantástica que es inherente al mundo andino. El libro llamado: “M.F los Multifuckers y otros cuentos” nos lleva a calificarlo como un narrador eminente que posee la suficiente imagen para recrear la realidad sin aderezos.

El mérito que ostenta su obra literaria radica en el tratamiento de un tema vitalmente trascendental para la sociedad rural andina y que muy pocos autores se atreven a destacar, a pesar que los nuevos narradores no se dan la molestia de referirse al fenómeno social por lo menos indirectamente. Estaremos seguros de considerar a Gonzalo Málaga Ortega entre los prosistas más destacados del sur andino.

Por eso celebramos alborozadamente esta publicacion del libro “M. F (los Multifuckers) y otros cuentos” que el celebrado escritor puneño Gonzalo Málaga Ortega ofrece esta propuesta cuentística del Perú profundo.

sábado, 29 de mayo de 2010

LA SONRISA DEL CORAZÓN O LA FIESTA POÉTICA DE FÉLIX HUAMÁN CABRERA (UN HOMENAJE A LA LITERATURA) POR RAÚL JURADO PÁRRAGA.


LA SONRISA DEL CORAZÓN O LA FIESTA POÉTICA DE FÉLIX HUAMÁN CABRERA

(Un homenaje a la literatura) *

Por: Raúl Jurado Párraga

“... A estas alturas lo andino ya no requiere tantos discursos, lo andino, por su propia fuerza está penetrando en la cultura del país. Lo andino se está difundiendo en todas las ciudades, tal vez, con alguna excepción en algunos lugares tradicionales, cosmopolitas.”
(Manuel Baquerizo)

Muchas veces el silencio y el olvido son dos persistentes maneras de no reconocer la valía de las personas. Un país como el nuestro acostumbrado a reconocer tardíamente a sus escritores, sus poetas, y a sus maestros verdaderos debería hacerlo en el momento oportuno y en la plenitud de vida de estos y no acostumbrarse a rendir homenajes necrofílicos ni “reconocimientos” a destiempo. Es por ello, que hoy deseo que mis palabras cumplan la función de "leer" hasta donde me sea posible la imagen de Félix Huamán Cabrera cuyo trabajo y constancia de vida en favor de la literatura es para muchos de los que hemos tenido la suerte de ser sus alumnos haber aprendido a ser fieles y amorosos con la literatura. Hemos aprendido a desarrollar ese amor comprometido y sin claudicaciones en torno a la literatura que es la vida misma.

Tenerlo como profesor fue una suerte que me permitió “aprender lo que significa la amistad franca y sincera”. Aprender la importancia de lo que es leer un buen libro de cuentos, una voluminosa novela, o poemas de diversos registros. Hoy lo recuerdo fabulando en cada clase con su peculiar estilo, con esa forma conversacional, llena de sonrisa corazonada que caracterizaba sus clases. Hoy lo veo con su mirada serena tras esos vidrios azules regalándonos el universo verbal de la literatura.

Hoy deseo rendir un tributo personal como muestra de aprecio y amistad sincera a quien ha traducido en su escritura aquello que Gonzalo Portocarrrero define como “... un “tejido simbólico” o “red de significaciones” que crean un cosmos, un sentido; allí donde de otra manera reinaría el caos y el absurdo. Conocer la cultura del otro hace posible comprender su racionalidad. Y también lo arbitrario y contingente de nuestro propio punto de vista.” Es decir, la literatura, el mundo de las letras, el espacio de los poetas, narradores y dramaturgos. Es de ese concepto que Félix Huamán forma su literatura, su espacio narrativo y poético. Huamán siempre inculcaba la idea de que un hombre se hace culto libre y moralmente con la lectura. Una lección que hsta hoy no olvido ni olvidaré. Por que, hay que entender que sin cultura cualquier esfuerzo del hombre es inexistente para gobernar y ser gobernados: Por que sin cultura, sin letra no seremos capaces de formar un hombre pleno que deje a un lado el egoismo, el cinismo y otras lacras que dañan su alma: Por que sin arte, sin ciencia no hay hombre libre. Por eso se hace urgente entender que la cultura no puede ser la última rueda del coche y menos en una institución universitaria. De ahí la apuesta en la permanencia de los libros y su necesaria lectura que recomendaba, recomienda y recomendará Félix.

Esta es una idea que aprendí de la amistad con Félix y por qué no también aprendí a buscar utopías como es la de buscar con urgencia la mejora en la educación y la cultura para hacer de nuestra patria un territorio lleno de esperanzas y posibilidades en el futuro sin odios, ni violencia.

Hoy quiero relatar brevemente que leí por primera vez un libro de cuentos de Félix Huamán Cabrera (Canta, 1943) el año 81 cuando iniciaba mi carrera universitaria, el libro llevaba un título mágico Agomayo: Río de Arena que agoté de punta a punta y realmente quede impresionado por lo que ahí se contaba ya que el universo mostrado me resultaba familiar por ser yo también de esos que algunos llamaban despectivamente serranos. En fin, mula de candela, el toro que se perdió bajo la lluvia, plumas de otro ser, agomayo eran cuentos que me resultaron familiares porque se convertían el la prolongación de mis recuerdos provincianos. Me llamó la atención que no era el único sorprendido por esos cuentos ya que Claudio, Julio, Manuel, Lucho también estaban eufóricos tanto así, que esa tarde con dos cervezas bien heladas pusimos en juego nuestras incipientes armas como “críticos literarios” ante ese libro que habíamos leído. Recuerdo que me llamó la atención unos relatos donde se relataba el proceso de la migración esos cuentos eran: De Carhua nos venimos, mi Huaros querido, relatos donde se contaba el éxodo de los provincianos por llegar con todas sus ilusiones a Lima la Horrible y pelear dentro de ese inmenso muladar por un pedazo de tierra y labrarse un futuro. A mi criterio aquí hallaba un escritor que no se contentaba con mostrar la vida dura de los migrantes sino mostraba desde la escritura la lucha cotidiana que éstos debe emprender para hacerse de un patria y un sueño como nuevos limeños. Más adelante, pude leer sus libros: Agua encanta,Por la nieve habían venido, Candela Quema Luceros, Noche de relámpagos, Caballo verde en copa de oro, Pájaro sin alas, el Pedregal de Yanamé, y en la espigas de Junio, Sierpe de acero y soles de oro, Qantu flor y tormenta. Pasaban los años y nuestra formación universitaria culminaba el año 87. Nuestro trabajo en la docencia comenzaba en Nueva Esperanza y Villa María del Triunfo. Pero lo curioso es que nunca me desvinculaba de la universidad a la que regresaba de vez en cuando. Una vez ahí, visitaba al maestro Félix quien cordialmente seguía con la misma sencillez de la amistad fraterna. Será años más tarde, cuando asistí a la ANEA en el jirón Puno del Cercado de Lima que volví a ver al amigo profesor y en una inusitada charla me invitó a trabajar en condición de profesor contratado en el ciclo de verano de la Cantuta. De ahí, mi agradecimiento infinito al profesor Félix por ese gesto que me permitió años más tarde ingresar mediante concurso de cátedra a esta Casa de Estudios.

Pero volviendo al hilo de mi narración diré que pasado el asombro inicial de lectura de Agomayo continuamos nuestra formación en nuestra especialidad que era literatura. Con los amigos del H1 literatura que hoy deben andar dispersos por colegios, universidades ya en el Perú o en el extranjero convertimos nuestra aula en un taller de lectura permanente y fueron llegando otros autores que contaban las cosas de manera tan familiar que para algunos de nosotros se convertía en retos que hasta hoy nos persigue así llegaban: José María Arguedas, Manuel Scorza, Eleodoro Vargas Vicuña, Carlos E. Zavaleta, Porfirio Meneses, Marco Yauri Montero, Edgardo Rivera Martínez, Oscar Colchado y otros autores de otra vertiente pero tan familiares como: Oswaldo Reynoso, Miguel Gutiérrez, Mario Vargas Llosa, Gregorio Martínez, Antonio Gálvez Ronceros, José Antonio Bravo, Julio Ramón Ribeyro.

A partir de ese descubrimiento inicial junto a la lectura que nos inculcaba desde su magisterio de escritor fue también apareciendo leer al otro Félix Huamán aquel vinculado a su labor pedagógica, no sólo en la cátedra sino en sus propuestas educativas. Así tuve la oportunidad de consultar : La composición poética (métodos y técnicas de su aprendizaje en educación primaria y secundaria), Pautas metodológicas para la enseñanza- aprendizaje de la literatura peruana (dos ensayos), la enseñanza- aprendizaje de la redacción (el método de la función sintáctica en la composición) La composición narrativa ( métodos y técnicas en de su aprendizaje en educación primaria y secundaria)Valle corazón azul, Junín y sus lecturas, Wuankamayo, Textos caracterizados por su didactismo, trabajados como lecturas de fácil aplicabilidad en el nivel educativo. Textos que van desde relatos orales, poemas, crónicas, artículos de costumbre, artículos de historia regional, técnicas literarias de composición y creatividad, propuestas metodológicas para la enseñanza de lengua literatura, etc.

Por otro lado también descubríamos otro filón importante en el trabajo de Félix Huamán esta vez orientado a la difusión y conocimiento de la literatura peruana (como propuesta didáctica) ahí esta la edición de once pequeños tomos que muestran el origen y desarrollo de la literatura peruana, pasando por la identificación y actualidad de la literatura peruana hasta la literatura peruana última. Textos complementarios a los textos del nivel secundario que también ha publicado para todos los grados de secundaria.

Un hecho singular ocupa la vertiente que lo vincula a la literatura llamada infantil y juvenil donde el autor ha escrito: El toro que se perdió en la lluvia, Silbido en el maizal, Los niños de barro, Becerra encantada y la pasña del puquial, Altamar, Ciro Jilguero e incluso algunos relatos de su libro caballo verde en copa de oro, de pájaro sin alas. Y como olvidar su pequeño y hermoso libro de poesía: Del amor y sus días. Se que tiene dos libros de poesía inéditos. Es decir, nuestra admiración crecía como el torrentoso Agomayo que se duplicaba en fuerzas que nos arrastraban a leer la producción de Félix Huamán.

Hoy Félix Huamán Cabrera es un autor en cuya piel se ha pegado la tierra. Se ha cicatrizado la forma de mirar y sentir lo andino. En la totalidad de sus libros se da la afirmación de una escritura auténtica, una voz que viene de la tierra y se hunde hasta la médula de su raíz y de ahí, de esa pakarina es donde nace sus palabras como metáforas de una vigorosa identidad terrígena que circula como poesía pura en sus libros. Félix Huamán es la clara muestra de una lección permanente que cesa de pintar con ternura y la pasión la vida y la literatura que aún nos onubila. De ahí, que con emocionada escritura adolescente, he querido tejer en estas páginas recuerdos, risas sueños, viajes de mi etapa universitaria como alumno y mezclarlas con el rumor de las clases de literatura de Félix Huamán, con su amistad honesta que me ha brindado y que hoy me ha permitido cultivar su amistad como una extraña flor de arco iris.

* Texto leído en la ceremonia de entrega del título honorífico de Profesor Emérito al escritor Félix Huamán Cabrera. (27 de mayo UNE - La Cantuta)

Fuente:
http://rauljurado.blogspot.com/

viernes, 28 de mayo de 2010

“LA VIDA DE LA MENTE. EL CAMINO DE PETER HANDKE” POR JUAN VILLORO.

Escritor austriaco: Peter Handke.

“LA VIDA DE LA MENTE. EL CAMINO DE PETER HANDKE”

Por: Juan Villoro

En Seis propuestas para el próximo milenio, Italo Calvino repara en una curiosa bifurcación de la escritura. Durante mucho tiempo la reflexión fue capaz de narrarse a sí misma y explicar las condiciones en que ocurría. De Platón a Rousseau, el pensamiento requirió de un soporte descriptivo, ajeno a la especificidad de las ideas. Descartes comienza su Discurso del método al modo de una novela, informando del invierno, el fuego en la chimenea, las tropas que se movilizan en la cercanía. La reflexión aparece inmersa en la vida y determinada por ella.

En el siglo XX el discurso filosófico siguió la senda de la especialización. Una vez acreditada su importancia y asegurados sus presupuestos, la Academia se concentró en las ideas sin insistir demasiado en su vínculo con el entorno. Por su parte, la novela apostó en la mayoría de los casos por la exterioridad –el mundo de las acciones o las descripciones objetivas–, aunque no se privó de explorar, en grandes casos excepcionales (Joyce, Proust, Svevo, Broch, Musil, Nabokov), el monólogo interior, la autobiografía ajena, la narración como forma de conocimiento.

Hannah Arendt reunió sus ensayos bajo un título que parece desbordar su cometido: La vida de la mente. Aunque se trata de un conjunto de reflexiones, el lema que los ampara alude a un concepto narrativo: el itinerario personal para que existan. Arendt no ofrece la biografía de sus ideas, pero señala su necesidad. Este vínculo entre la razón y la experiencia fue lo que interesó a Calvino en sus Seis propuestas.

¿Es posible narrar la condición íntima en que surge un sistema de pensamiento, recuperar sus claves privadas, el método oculto tras el Método? Siguiendo la estela que Walter Benjamin traza en su ensayo “El narrador”, Handke advierte un agotamiento de la experiencia. El trabajo y las condiciones de la vida diaria se han vuelto estándar, rutinarios, intercambiables. La épica de sobrevivir –tema esencial de la novela de desarrollo– desembocó en una previsible cadena de trámites. Tiempos de burocracia y supermercados.

En un riguroso anticipo de la alienación postindustrial, Kafka desplegó una paranoica poética de la Oficina –el expediente como castigadora tabla de la ley–, un universo donde lo individual se difumina. ¿Cómo recuperar la singularidad en una era de producción en serie, signos globales y turismo en masa?

El presupuesto esencial para renovar la mirada del narrador consiste en desconfiar de sus propios instrumentos. Si la fotografía trató de despojarse del referente de la pintura y el cine del referente del teatro, Handke desea que la literatura se libere de lo “literario”. Esto no implica abandonar el lenguaje en curso ni hacer estallar el alfabeto. Handke opera con una lengua asentada en la tradición y la trabaja con notable virtuosismo. Sus cuidadas atmósferas encapsulan lo real de modo revelador y cristalino. Con frecuencia se apoya en citas clásicas (Goethe es su sostenido Übermeister, su maestro superior) y acude al rigor conceptual de Wittgenstein para sopesar palabras.

El desplazamiento que propone no tiene que ver con un cambio epidérmico en el lenguaje, sino con otra manera de pensar el mundo. En Historia del lápiz afirma: “Entender la dimensión concreta de una palabra abstracta (‘forma’, por ejemplo) es hacer filosofía.” Sus textos buscan la dimensión concreta de lo evanescente. A diferencia del filósofo, no aplica el procedimiento al campo de las ideas sino al entorno común, muchas veces vinculado con la cultura pop o con zonas sin prestigio cultural, como los suburbios de las ciudades, las afueras que parecen existir al margen de toda necesidad de ser narradas.

En los años sesenta, Handke surgió como una especie de Bob Dylan de la literatura alemana. Sus temas no eran ajenos a la contracultura ni a la provocación. La obra de teatro Insultos al público, la novela El miedo del portero ante el penalty, el libro de poemas El mundo interior del mundo exterior del mundo interior, su traducción de El amigo americano, novela negra de Patricia Highsmith, y los guiones para el cineasta Wim Wenders le dieron la engañosa notoriedad de un enfant terrible que operaba en los límites entre lo culto y lo popular. Su novela Carta breve para un largo adiós, que narra una errancia sin brújula por Estados Unidos, parecía la respuesta europea, adiestrada en el existencialismo, a En el camino, de Jack Kerouac. Sin embargo, las carreteras, el futbol y el rock adquirían en sus páginas una densidad peculiar. Desde su título, El miedo del portero ante el penalty vincula filosofía y cotidianidad: el concepto de Angst, “angustia existencial” (traducido en España como “miedo”), aparece en el lúdico ámbito del deporte: Heidegger tiene la pelota.

Los primeros textos de Handke anuncian su empeño de entender la trascendencia de las situaciones simples. Su diario lleva el título de El peso del mundo, no porque el autor se encuentre en ampuloso estado de profundidad, sino porque indaga la gravedad de lo pequeño, el momento en que lo real se resquebraja y sobreviene el asombro, el contacto con lo inefable, el instante en que la televisión capta a un esquiador que salta al aire y sale de la toma sin que se sepa adónde fue: el enigma de lo diario.

Para Heidegger, el significado antecede a las palabras. En El ser y el tiempo afirma: “A las significaciones les brotan palabras, lejos de que a esas cosas que se llaman palabras se las provea de significaciones.” El gesto, y aun el silencio, son formas del habla. En su epistemología narrativa, Handke se ocupa de rasgos nimios que parecen anteriores a la formulación del idioma. Para ello requiere de un extrañamiento, un desaprendizaje. Si se percibe de otro modo, las palabras de siempre integrarán otro discurso.

La trayectoria de Handke ha sido una progresiva investigación de misterios mínimos. Para poner a prueba su perspectiva, ha emprendido una curiosa tarea de escritor errante, sin domicilio definido o con domicilios en periferias ajenas a la vida codificada de las ciudades. A diferencia de Bruce Chatwin, no viaja para conocer otras culturas sino para desconocerse en ellas: “Espero pacientemente pensamientos que no quiero. Esos son los que cuentan”, escribe en El peso del mundo.

En esta estética del desarraigo, Handke ha tenido muy presente la idea de Simone Weil de que despojar a alguien de su lugar de pertenencia es un ultraje, pero desarraigarse a sí mismo es una liberación. Para evitar prenociones fáciles, cambia de mirador, en continuo movimiento. Estar fuera de sitio, incluso en el lugar de residencia, se convierte para él en una opción ética, en concordancia con lo que Theodor W. Adorno afirma en su autobiografía intelectual, Minima moralia: “Pertenece a la moral no sentirse en casa al estar en casa.”

Pero es con Walter Benjamin con quien Handke guarda mayores afinidades. Ambos perciben la infancia como un territorio del deseo que la imaginación recupera a través de la poesía o el pensamiento; escriben una prolífica obra fragmentaria que depende de las nociones de traslado y pasaje; analizan intelectualmente lo popular; consideran que la única estrategia para entender la vida secreta de un lugar es el extravío, e intuyen que la experiencia del mundo tiene un sustrato religioso, perceptible a través de la “iluminación profana”.

El paseante benjaminiano combina el movimiento con la actitud contemplativa: una intensidad que se desplaza. En Historia del lápiz, el nómada Handke resalta la importancia de la contemplación como forma de conocimiento: “Cuando miro (en vez de contemplar) apago los colores del mundo.” La idea de iluminación trascendente habita en esta frase. La mirada del narrador debe ser la del extraviado atento: se pone en situación para distraerse y ser sorprendido. Al descubrir su presa repentina, la contempla como si siempre la hubiese deseado, en pos de una epifanía, una irradiación que exceda el sentido habitual de ese objeto. En la era de la velocidad y las pantallas digitales, Handke viaja mucho, pero sus ojos no tienen prisa. Buscan lo inmanente, la unidad secreta en lo disperso. La tarea, por supuesto, es infinita y puede hartar al lector e incluso al narrador. Una obra así surgida sólo puede ser extensa: el espejo no deja de reflejar. Handke no puede detenerse; se concibe como un instrumento para que lo real se piense a sí mismo. Como Goethe en sus conversaciones con Eckermann, podría afirmar: “No soy yo quien me he hecho.” Una pausa podría significar una omisión, la pérdida del accidente esperado. El testigo íntimo de las cosas no mutila sus revelaciones ni desea volverlas artificialmente atractivas transformándolas en “historias”.

“La prosa es la idea de la poesía”, escribe Benjamin. La frase define los dispositivos literarios de Handke. Ahí, el pensamiento interroga a la naturaleza para objetivarse en una imagen: “Una sensación no está completa hasta que es una imagen”, apunta en Am Felsenfenster morgens. La narración representa, en este sentido, un interregno, la imagen entre la poesía y la idea. En Pequeñas doctrinas de la soledad, el filósofo Miguel Morey se ocupa del tema con agudeza: “El arte que Handke despliega en sus cuadernos de notas consiste en ubicar una mirada cognoscitiva en el espacio intermedio de la imagen [...] entre el estímulo y el concepto.” No es casual que Handke hable de Inbilder (imágenes interiores) como Benjamin habla de Denkbilder (imágenes mentales).

El recurso más confiable del que dispone el narrador es su propia introspección. Con frecuencia Handke ha sido acusado de narcisismo o solipsismo. El representante de la generación del 68 se transformó para muchos en un peregrino que incluso en la guerra de Bosnia predicó la bucólica religión de un solo hombre y al volver a la arena pública lo hizo cargado de furia y disparate para defender al genocida Milosevic.

La trayectoria de Handke no ha estado libre de los desencuentros que cortejó desde Insultos al público.

Otra obra de teatro de aquel periodo, Kaspar, trata del aislamiento extremo y la imposibilidad de reeducar a quien ha pensado al margen de la norma. Para Handke, el descastado, más que una víctima, es un héroe de la singularidad. De algún modo, el escritor austriaco se ha otorgado a sí mismo ese papel, poco simpático en una época que socializa a través de los medios, y con frecuencia exasperante, dada la necesaria desconsideración del juicio ajeno que supone una obra tan personal. Sin embargo, ese desarraigo ha sido estratégico para desarrollar su original búsqueda de significados. Handke no viaja para conocer lugares sino para interrogarse en ellos. ¿Qué implica, en su caso, llegar a la meta? La respuesta se encuentra en Cuando desear todavía era útil, uno de sus libros tempranos, cuyo título retoma el lema de los cuentos de hadas de los hermanos Grimm: “Era como la Tierra Prometida, pero no en el sentido del paraíso, sino en el sentido de que por fin se revelaba tal cual el sentido del mundo, sin encubrimientos ni tergiversaciones.”

En la Fenomenología del espíritu, Hegel advierte que “la vida de la mente sólo alcanza su verdad cuando se descubre en estado de absoluta desolación”. Handke busca una soledad incómoda pero no se postula como un mártir de las ideas originales; no es un eremita en pos de la revelación sagrada, aunque su contemplación se acerque a lo inefable. La soledad es para él un problema que aspira a superar en el texto; descarta las prenociones para descentrarse y pensar con novedad a través de las cosas que mira. Al respecto escribe en El peso del mundo: “Insistir en la contemplación, aplazar la opinión hasta que nazca la gravedad de una sensación vital.” Hay que ponerse de parte de las cosas para entenderlas en su propia lógica.

Encontrar el sentido de la experiencia escapa a los fines habituales de la narración. En Ensayo sobre el cansancio el testigo errabundo se reclama: “caíste, contra tu voluntad, casi en la narración”. Imperativo del indagador literario: necesita contar para acceder a una verdad, pero debe abstenerse de sólo contar. No es casual que tres de sus relatos lleven el nombre de “ensayos” (Ensayo sobre el jukebox, Ensayo sobre el cansancio, Ensayo sobre el día logrado). Si, como afirma Alfonso Reyes, el ensayo es una bestia híbrida, el “centauro de los géneros”, el caballo de la narración guiado por el pensamiento, se podría decir que Handke propone centauros al revés: la caminata del filósofo y la cabeza del instinto.

Al ocuparse de la tarea del héroe, Handke se interesa en su cansancio. Describe a Philip Marlowe, el detective de Raymond Chandler, que pasa días en vela investigando y se repone del insomnio con una ducha y una afeitada. También refiere el mitológico agotamiento de Ulises. Cuando los protagonistas son incapaces de generar acciones, piensan de otro modo. Extenuados, se liberan del acontecer; al margen de su trama, reflexionan.

Handke no está muy seguro de sus reacciones ni quiere estarlo; es su propio campo de experimentación; desea ser tomado por sorpresa. Su trayecto no sigue el sentido de la consecuencia de una historia. La trama rara vez se desarrolla con destreza. En estas narraciones resulta ocioso preguntarse qué va a suceder porque nada sucede con tanta fuerza como el conocimiento sutil del mundo. Dependiendo de los gustos, Handke puede aburrir poco, mucho o nada. Su excepcional prosa capta con minucia los pliegues de la realidad y parece dotar de tiempo y relajación a las cosas que mira: un devenir sedoso, amortiguado, donde la vida se intensifica y permite contemplar los corpúsculos de polvo que flotan en la luz o los cristales que la nieve forma en una ventana. Rara vez la prosa alemana ha alcanzado una consistencia tan dúctil y poética para levantar el detallado catastro del día cualquiera. El idioma se acerca a la experiencia mística, pero se detiene antes de llegar allí. El narrador no repudia su yo ni la necesidad de nombrarlo todo. No está sobredeterminado por otra inteligencia. Un nerviosismo inquieta sus ideas, una neurosis crítica impide la iluminación total.

Una y otra vez, Handke se refiere al límite de las palabras, la dificultad de aprehender lo que sucede, la condición transitoria de la lengua, que debe huir de los tópicos pero también de sus hallazgos. La meditación no lo vuelve uno con el mundo. Su deslumbrante idioma se conmueve más al ser percibido por el narrador como una limitación, una torpeza, un balbuceo que interroga sin respuesta.

Para los románticos alemanes la reflexión es un proceso infinito: el pensamiento del pensamiento. Novalis insiste en el carácter provisional de todo acto cognitivo. En su aproximación a la realidad, Handke actúa de la misma forma: sus imágenes no son una meta; articulan un camino cuyo único sentido es seguir adelante. Su prolífica obra también se explica por la imposibilidad de ofrecer una conclusión. La noción de clausura se opone a la del escritor en tránsito.

El único libro ortodoxo de Walter Benjamin fue su tesis de doctorado, El concepto de la crítica de arte en el romanticismo alemán. Incluso ahí afirma en el epígrafe, tomado de Goethe, que el pensamiento no debe ofrecer un agregado a lo ya dicho sino una “síntesis misteriosa”. Una idea sólo vale la pena si no agota su sentido, si es susceptible de nuevas interpretaciones, si conduce a una pregunta.

“Si queremos concebir la naturaleza tenemos que suponerla incompleta”, escribe Novalis. La realidad sólo semeja un todo por los trabajos de la mente. Pensar y narrar son modos de acercarse a lo incompleto, de proponer un todo.

Handke indaga la verdad con los recursos del relato reflexivo. Un pasaje de Historia del lápiz resume su procedimiento: “La experiencia de la verdad, cuando se intenta hacer su relato, hace nacer, por sí misma, la invención. Las circunstancias exteriores se disipan entonces necesariamente para volver sensible la verdad y luego retoman su lugar en la invención.” En otras palabras, el acto creativo existe en potencia fuera del creador, pertenece al orden del mundo más que a la subjetividad. La torre de marfil en la que tantas veces se ha confinado a Handke representa, a su peculiar manera, un observatorio social: “La narración que inventa es, siempre y cuando se haya hecho esta experiencia de la ‘verdad’, un objeto de evidencia. ¿Y cómo puedo saber que he hecho una experiencia de lo verdadero? Porque es absolutamente necesario que la cuente.”

El criterio de veracidad así expuesto resulta por fuerza personal y no necesariamente compartible. Handke lo sabe y en este sentido sus libros son zonas de prueba, oportunidades para la verdad: “El arte no prescribe, no ordena, tan sólo da ejemplos, pero rigurosos.”

Las narraciones de Handke no se ven interrumpidas por pasajes ensayísticos; representan el tipo de ensayo que puede construirse desde la narración. Al modo de Novalis, no devela un misterio: crea otro que modifica la reflexión.

En su proceso de refundación narrativa, Handke llegó en 1994 a un episodio singular, la extensa novela Mi año en la Bahía de Nadie. En esta obra todo gira en torno a la noción de lugar. Poeta de la errancia, Handke se ha significado por escribir desde entornos que le son ajenos sin resultarle exóticos, territorios que se prestan para una puesta en blanco del escenario y sus costumbres.

Mi año en la Bahía de Nadie es protagonizada por un escritor y siete amigos que recorren el mundo globalizado. Hay muchos viajes pero ninguno de ellos resulta esencial a la trama. Los desplazamientos se suceden como en una partida de Turista o Monopoly. Un personaje puede estar en Tokio y luego en Alaska sin que eso importe demasiado; lo significativo es la ausencia que produce. Uno de los ejes de la trama es el conocimiento que podemos tener de los demás cuando no están presentes, lo que gravita en nosotros por negatividad, cancelación e incumplimiento, la fuerza de lo que es anhelo o recuerdo y afecta por lejanía, sin cumplirse como hecho.

La novela retrata a la última generación anterior a internet, una época donde la comunicación a distancia es muchas veces incierta y conjetural. Siempre deseoso de establecer resonancias bíblicas, Handke habla del viaje como Sternfahrt: cada peregrino sigue su estrella.

El aislamiento de los amigos, y la dificultad de romperlo, hacen que el silencio gane peso y las relaciones se interioricen. Desde la Bahía de Nadie, el protagonista evoca a los suyos con una intensidad que perdería fuerza en caso de poder hablarles. Al mismo tiempo, estar solo le permite sumirse en la realidad de un modo que sería imposible en la distractora compañía de los demás.

¿Cómo narrar lo no sucedido? De manera elocuente, al protagonista se le borra la imagen de uno de sus amigos, no recuerda sus facciones ni el resto de su aspecto físico; se ve obligado a tenerlo presente sólo por la impronta interior que conserva de él (su Inbild). La paradoja de estas afinidades electivas es que dependen de la distancia y ganan peso cuando sólo suceden en el recuerdo y la conciencia.

La novela está compuesta por un largo preámbulo donde el narrador establece las condiciones de su escritura, su manera de ver la realidad, su poética. Luego sobrevienen siete relatos sobre los amigos ausentes.

Por último, se explora el impacto de esa manera de narrar en el propio narrador. Las preguntas esenciales de las tres largas partes serían, sucesivamente: ¿cómo?, ¿qué?, ¿para qué? Ninguna de ellas se responde del todo; cuestionar no sirve para hallar una conclusión, sino para guiar un estilo de pensamiento.

La primera parte adiestra al lector en el tipo de relato que lee. ¿Es posible escribir algo nuevo en un planeta explorado en sus mínimos detalles? ¿De qué modo podemos redescubrirlo? Handke practica una ecología de lo no advertido o de lo que aún no adquiere pleno sentido. Por un lado, se ocupa de los remanentes de la naturaleza, lo que perdura como residuo y resistencia en medio de la vida industrial; por otro, exalta lo artificial innombrado, los suburbios, los polígonos industriales, las bodegas definidas por el vacío, las periferias no prestigiadas por la estética.

En Cuando desear todavía era útil dedicó un capítulo con fotografías al suburbio corporativo de La Défense en las orillas de París. El escenario parecía una maqueta. Un sitio inhumano cuyo mayor grado de perversión consistía en que quizá fomentara la posibilidad de vivir ahí. Dos décadas después ubicó Mi año en la Bahía de Nadie en una ciudad dormitorio a las afueras de París, incrustada entre el bosque y las autopistas. Si Goethe pedía romantizar la naturaleza, Handke romantiza una segunda naturaleza, un orden artificial, hecho de remanentes urbanos y elementos transitorios, un enclave de paso.

En la novela donde todos se desplazan sin que importen las metas que persiguen, el Sitio de sitios, el punto de confluencia es un “no lugar”, la geografía de ninguna parte, un espacio suburbano anodino, habitado por inmigrantes, la Bahía de Nadie. El desafío consiste en dotar de sentido a un escenario que parece resistirse a toda particularización. A propósito de esta invención del espacio ha escrito Félix de Azúa: “¿Conserva la narración actual un poder creativo capaz de construir un lugar que no exija un contrato con el mito y que asuma plenamente la destrucción postindustrial de los actuales espacios de población almacenada?” Handke construye una región que no muestra huellas del cine o la literatura, sin vínculos con la historia o la leyenda, un lugar sin alma propia ni color local que, al mismo tiempo, resulta intensamente familiar.

¿Hasta dónde es posible narrar sin referencias culturales previas? Handke actúa como si la religión, la mitología, la política y la tradición no hubiesen dejado su marca y debiéramos aprender de nuevo la lógica de un lugar. Para ello escoge el terreno más insulso, una parda ciudad dormitorio. No brinda una fábula del comienzo con un topos singular (Comala, Macondo, Yoknapatawpha); reinventa con la mirada lo ya construido y degradado, lo que parece haber nacido para la indiferencia y que secretamente define nuestra época con mayor fuerza que lo “típico”.

El urbanismo contemporáneo se sustrae con frecuencia a los referentes locales y se guía por un criterio indiferenciado. Ciudades como aeropuertos o estaciones interplanetarias. Estamos, como sugiere Paul Virilio, ante “el crepúsculo de los lugares”. ¿Es posible captar la particularidad de lo que se edifica como si ya hubiera desparecido? Para Azúa, la pregunta que define el método de Handke es: “¿cómo devolver a la experiencia la incredulidad?” ¿Resulta posible volver con sorpresa a lo ya conocido y lo ya descartado? El narrador de la novela comenta que no es posible contar como los rusos del siglo xix o los norteamericanos de la primera mitad del siglo xx que tenían a la mano un reserva ilimitada de nuevos acontecimientos.

En sus tiempos de Viena, el personaje principal trabajó como jurista. Luego estuvo en la diplomacia. Estos oficios lo pusieron en contacto con un arsenal de anécdotas, intrigas y bajas pasiones. Sin embargo, nada de eso le parece verdaderamente literario porque se trata de un acontecer efectista pero carente de misterio, que no pide ser investigado. Por más interesantes que sean esas historias, no ponen a prueba la percepción que el narrador tiene del mundo, sólo ponen a prueba su destreza técnica.

Al protagonista, le resulta sugerente la minuciosa aproximación de Tucídides a los hechos, pero su campo no es la historia. También el derecho romano, que particulariza los casos y distingue un crimen donde la sangre de la víctima escurre hasta el suelo de uno donde no sucede así, le resulta atractivo, pero tampoco se ve a sí mismo como legislador.

¿Cómo precisar la riqueza de lo real sin acudir a discursos extraliterarios y sin reducirla a las emociones controladas de una trama? La novela surge de esta tensión. No en balde comenta el protagonista: “Yo, el catalogador, como enemigo interior de mi otro yo, el narrador.”

¿Hasta dónde puede avanzar un registro literario sin ser codificado por la forma? Handke se sirve del más dúctil de los géneros, la novela, cuya tradición es un ejercicio polémico (de Ulises a Respiración artificial, las grandes obras del género se proponen contradecirlo) en busca de otro género: un nuevo Märchen, el cuento de hadas de la edad moderna, una desencantada fábula moral.

Al reinventar el espacio, Mi año en la Bahía de Nadie pretende establecer las condiciones para otro tipo de narración: “Tenía el presentimiento de que el lugar actuaba sobre mi narración como si la acreditara.” El protagonista busca una mirada que opere “por encima del hombro”, una forma indirecta de conocer, atrapar las cosas cuando no quieren ser vistas. Una cartografía inédita de lo próximo. “Para mí, el nuevo mundo es lo cotidiano”, comenta.

En la dialéctica de la distancia que se impone Handke, resulta decisivo no sustituir un costumbrismo por otro. El narrador no se ha instalado en la Bahía de Nadie para investigarla de modo evidente. Al relacionarse con los lugareños, si acaso les pregunta algo es “por debilidad”. Procura conocer –conocerse– sin incorporarse, conservando la diferencia de ser “el otro”. Se trata, en resumidas cuentas, de seguir la estrategia del paseante de Benjamin, extraviándose, no como flâneur en una gran ciudad, sino en el barrio de residencia. Si Ulises y las canciones de blues proponen el retorno a Ítaca, a un refugio después del trabajo deshumanizante (“I want to go home”), Handke propone una Odisea al revés donde lo importante consiste en conservar la extrañeza en la propia casa.

La segunda parte de la novela está constituida por los relatos de los siete amigos distantes. Se trata de cuentos morales y no es casual que Handke aluda de continuo a las Novelas ejemplares de Cervantes. Los amigos del narrador son vistos más como arquetipos que como personajes únicos y contradictorios; se les describe a partir de su vocación (el Arquitecto, el Lector) o de su relación con el protagonista (uno de ellos es, bíblicamente, el Hijo, y la mujer que ama es, territorialmente, la Catalana). Las figuras así distanciadas refuerzan la idea de leer un Märchen, cuyo reparto es una tipología: el Ogro, el Hada, el Príncipe.

En este tramo de la novela abundan los sucesos. Se habla de profesiones, amores, una guerra civil en Alemania, lecturas, películas, música. Sin embargo, todo eso es un dilatado pretexto para llegar a la tercera y definitiva fase del libro, que a su vez comprende tres unidades temporales: una década, un año, un día. En el último episodio los personajes dispersos visitan al narrador. Es el fin: ya no pueden ser narrados a distancia.

La caprichosa estructura de la novela –una trama que avanza aplazando–; el narrador autorreferente que comenta lo que escribe, y la minuciosa historia natural del entorno –la nueva ecología del Märchen–, hacen que libro sea por momentos intransitable. El propio narrador se refiere a la torpeza de su construcción. En la medida en que busca una forma refractaria a los cánones y los gustos en curso, admite la posibilidad de fracaso. Quien busque defectos los encontrará con tanta facilidad, y tan señalados por el propio autor, que perderá el placer de criticarlos. En su condición de ejercicio al margen, la novela polemiza con el género y desnuda sus limitaciones: sólo se refunda lo imperfecto.

La apuesta es mayúscula: encontrar el orden oculto del mundo, fijar lo que surgió para pasar inadvertido, traicionar la vocación de anonimato del espacio contemporáneo, dejar huella.

El proceso requiere de una voz a medio camino entre el ensayo y la fabulación. Novela de intersecciones, Mi año en la Bahía de Nadie se ubica en un cruce de autopistas, entre una gran ciudad y un bosque, y entre dos géneros literarios. Su logro esencial consiste en no perder su condición limítrofe, fronteriza, en habitar un hueco.

El temperamento del narrador participa de estos cruces. A propósito de Dostoievski, Kafka escribió en su Diario: “Método especial de pensamiento. Impregnado de sensibilidad.” En sus Inbilder, Handke piensa la sensación y siente la abstracción.

Mi año en la Bahía de Nadie representa un lugar a dudas, una zona de incertidumbre donde lo permanente está en tránsito. En El peso del mundo escribe el autor: “Literatura: descubrir los lugares todavía no ocupados por el sentido.” La Bahía de Nadie ofrece esa revelación. El nombre del lugar es un apodo, descubierto por el narrador cuando contempla el territorio desde una torre y advierte su silueta de puerto posible.

Edificado contra la interpretación, amorfo, estéril, meramente utilitario, ese espacio origina otra forma de narración. Como sabían los hermanos Grimm, el bosque del encantamiento no depende de los árboles; depende del paseante.

Peter Handke camina entre los signos. ~


MAYO DE 2010

CONTINÚA EL ENCUENTRO TRIPARTITO DE ESCRITORES (BOLIVIA, PERÚ Y CHILE) EN ARICA Y TACNA.


Estimados amigos:

Continúa El Encuentro Tripartito de Escritores (Bolivia, Perú y Chile) en Arica y que finalizará en Tacna.

Mañana a las 7.30pm como cierre será en el Café Zeit de Tacna (Deustua 150, frente a la Reniec).

El ingreso es libre.

Willy Gonzalez

PRESENTACIÓN DE LA PLAQUETA DE POESÍA "DE LIMA A CHOSICA" DE PAOLO ASTORGA EN LA CANTUTA.


PRESENTACIÓN DE LA PLAQUETA DE POESÍA “DE LIMA A CHOSICA” DE PAOLO ASTORGA EN LA CANTUTA

CICLO DE LITERATURA VIVA

“Testimonio de escritor”

Universidad Nacional de Educación “Enrique Guzmán y Valle”
y
Ediciones “Letra en llamas”

Invitan a la presentación de la plaqueta

“De Lima a Chosica”

De

Paolo Astorga

Presentan los poetas:

- Roy Dávatoc
- César Pineda Quilca

Día: Viernes 28 de mayo 2010

Hora: 10.00 a.m.

Lugar: Auditorio de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales

INGRESO LIBRE

jueves, 27 de mayo de 2010

“ENCUENTRO TRIPARTITO EN ARICA Y TACNA”.


“ENCUENTRO TRIPARTITO EN ARICA Y TACNA”

Estimados amigos:

Les adjunto el programa sobre el Encuentro trinacioanl que empieza mañana y que organizan nuestros amigos de Cinosargo (Chile) y que se desarrollará en Arica y cierra en Tacna.Los esperamos para estas actividades, son libres.

Saludos,

Willy Gonzalez

“PRIMER ENCUENTRO TRIPARTITO DE ESCRITORES Y EDITORIALES INDEPENDIENTES DE PERÚ, BOLIVIA Y CHILE”

JUEVES 27 Y VIERNES 28 DE MAYO (ARICA) Y SÁBADO 29 (TACNA)

Organiza: Ediciones Cinosargo.

Ejecutores:

Daniel Rojas Pachas (Escritor y académico de la Universidad de Tarapacá)

Tito Manfred Van Battenburg (Escritor y licenciado en Lenguaje y Comunicación)

Mauro Gatica (Escritor y Profesor de Castellano y Comunicación)

Eduardo Ignacio (Escritor y Director de Taller Literario MAL)

Fecha de realización: jueves 27 y viernes 28 de mayo (Arica) sábado 29 (Tacna)

Objetivo de la actividad: El encuentro tiene como objetivo integrar a los editores independientes de esta zona del cono sur y demostrar las posibilidades de intercambio y comunicación que hay entre el sur del Perú (Tacna y Arequipa), norte grande de Chile (Arica e Iquique) y Bolivia para crear un circuito del libro que permita fortalecer iniciativas como ferias internacionales del libro, talleres y pasantías de escritores dentro de los distintos centros culturales internacionales, lo cual fortalecería nuevas formas de afrontar la escritura y desde luego promover en la región un diálogo que integre a todos los actores responsables del fomento a la lectura y la creación de nuevos autores y lectores.

Participantes

Por Perú

Arequipa

Cascahuesos Editores: Arthur Zeballos.

Autor Independiente: Martín Zuñiga.

Nulú-Bonsai (Editora de Arte, Buenos Aires, La paz, Arequipa): German Gacio Baquiola

Tacna

Cuadernos Del Sur – William González y Gabriela Caballero.

Mario Carazas, Ingrid Cafferata y Doris Vásquez

Por Bolivia

Yerba Mala Cartonera: Aldo Medinacelli y Milenka Torrico Camacho y Gabriel Llanos Cernadas.

Por Chile

Arica

Cinosargo: Milvia Alata, Daniel Rojas Pachas.

Acné (Programa Radial): Tito Manfred y Mauro Gatica.

Grupo MAL (Taller Literario): Eduardo Ignacio Opazo.

Autores independientes y otros grupos que quieran sumarse al evento.

Iquique

Canita Cartonera: Juan Malebrán Peña, Carlos Vargas Saldivia y el coordinador de la unidad grafica de Canita Cartonera.

Milena Mollo - María José Muñoz.

Programa del evento

Jueves 27 (Lugar de realización Arica)

10:30-12:00 Charlas en el Liceo Integrado de Arica (Una delegación de invitados de las tres nacionalidades)

10:30-12:00 Charlas en el Liceo Domingo Santa María (Una delegación de invitados de las tres nacionalidades)

14:00 horas – Almuerzo en la UTA.

16:00 a 18:00 hrs. – Mesa de diálogo en la Universidad de Tarapacá – Salas de eventos del Campus Saucache. Tema- “Presentación de libros Yerba Mala“

20:00 hrs. –Recital poético en el hall de la UTA apoyado por Alumnos de Licenciatura en Lenguaje y Comunicación de la Universidad de Tarapacá.

Viernes 28 (Lugar de realización Arica)

11:00 -13:00 hrs. Charla en la Universidad Santo Tomás (Sede por definir) El rol de la edición independiente en la difusión literaria y el fomento a la lectura. Proyectos en cárceles, uso de materiales reciclados, cartoneras y proyectos que nacen como editoras autogestionadas. (Canita Cartonera, Yerba Mala Cartonera, Cascahuesos, Nulu-Bonsai, Cinosargo)

14:00 horas – Almuerzo en la UTA. (Gestionado por Cinosargo y CEC de Licenciatura en Lenguaje y Comunicación de la UTA)

16:00 a 18:00 hrs. – Mesa de diálogo en la Universidad de Tarapacá – Salas de eventos del Campus Saucache. Tema- “Presentación de libro de Martín Zuñiga“

A partir de las 20:30 hrs. Lectura y recital poético de todos los autores invitados en el café “Terramata” abierto a la comunidad en general.

Sábado 29 (Lugar de realización Arica y Tacna)

14:00 horas a 15:00 horas: Diálogo radial y entrevista con los editores invitados, en el programa Cinosargo emitido a través de la radio UTA.

19:30 horas de Tacna: Lectura en el Café Cultura Zeit de Tacna (Gestionado por Cuadernos del Sur.)

miércoles, 26 de mayo de 2010

Primera publicación de Elefante Editores será presentado el viernes 28 en la Feria del Libro del Festival Internacional de Poesía de La Habana – Cuba.


Nota de prensa

PRIMERA PUBLICACIÓN DE ELEFANTE EDITORES: “ANTOLOGÍA DE LA NUEVA POESÍA CUBANA 1970 – 2010” DE RAÚL HERAUD ALCÁZAR

“Elefante Editores” se complace en anunciar al público lector la aparición de su primer lanzamiento y libro publicado: “ANTOLOGÍA DE LA NUEVA POESÍA CUBANA 1970 – 2010”, trabajo realizado por el poeta peruano Raúl Heraud Alcázar.

“Elefante Editores” es una joven editorial peruana con mucho punche que pondrá en circulación una serie de libros que figuran dentro de su catálogo de publicaciones para este año 2010. La idea nuestra es promover y/o difundir a los nuevos valores de la literatura nacional, vincularnos más de cerca con “todas las sangres, todas las letras y toda la poesía que se desarrolla dentro y fuera del país”, pero sobretodo, aspiramos a tejer muchos sueños e ideales con ese “amor a los libros” y ese “hambre de leer” que se debe despertar como una imperiosa necesidad en la nueva generación de lectores que se construye en el Perú.

“ANTOLOGÍA DE LA NUEVA POESÍA CUBANA 1970 – 2010” de Raúl Heraud Alcázar será presentado en sociedad este viernes 28 a las 3:00 p.m en la Feria del Libro del Festival Internacional de Poesía de La Habana (Cuba) en la Av. de los Presidentes. Los presentadores serán César Toro Montalvo y Alex Pausides (presidente del Festival, presidente de Colección Sur y miembro de la UNEAC). Asimismo acompañarán en la mesa los jóvenes poetas cubanos incluidos en la antología: Irasema Cruz Bolaños y Karel Leyva Ferrer.

De otro lado, lanzamos el blog oficial de la antología en mención para cualquier lectura, registro y/o trabajo literario en investigación: http://antologiadelanuevapoesiacubana.blogspot.com/

Atte,

Raúl Heraud Alcázar y César Pineda Quilca
Editores de Elefante Editores
elefanteeditores@hotmail.com
http://elefanteeditores.blogspot.com/
(01) 359-8626 / 993034464

A continuación, compartimos un adelanto:

Irela Casañas Hijuelos
Santiago de Cuba, 1980.

Graduada de Sociología por la Universidad de Oriente. Su primer poemario “Manual del Triunfo”, ha sido publicado por Ediciones Holguín en el año 2006.

INCIENSO

Este incienso yo lo disfruto sola
perfecto estado del placer ingrato.
Te amo sin fe igual que me examino
buscando enfermedades de la mente.
Del tedio me separan temporales barreras.
Salgo a las luces frías
me hablan lenguas asépticas
que ordenan y acompañan demasiado.
El verbo y mi capacidad de odiar se contaminan.
Prefiero estar en el espacio/útero.
Renacer es morir y estar consciente.
Queda la corta levedad con sus olores.
El viaje sin amigos hasta la zona de dolor:
mi corazón
es un animal antiguo y solo.


Katia Gutiérrez Miró
Guantánamo, 1973.

Ha publicado el poemario “Toda eternidad y Otras Regiones” (2002) y el libro de cuentos Recetas Fáciles Para el Hogar (2004).

DE CÓMO UN VERSO DE LEZAMA CONTIENE TODA ETERNIDAD Y OTRAS REGIONES

El tiempo lleva los colores de la voz:
retorna y salta la distancia nuevamente.
El tiempo es eco de la imagen que se escapa
que no comprende su volver y su apariencia
no sabe el ritmo de su mármol hecho verso.

Cuando eres tiempo amigo mío te me escapas
porque eres tiempo espejo siempre no conoces:
transcurres solo hasta la voz
hasta la fuente.
Yo te defino
escucho el verso el tiempo el eco
me hago de mármol ritmo y gris:
color de huída.

Luego serás seré (nunca seremos)
y habrá otro escape
otra vida definible
con otro verso y otro espejo
otra apariencia
hecha de tiempo pues la voz nunca termina

George Riverón Pupo
Holguín, 1972.

Poeta, estudiante de la Facultad de Cine, Radio y Televisión ISA. Primera mención del Encuentro Nacional de Talleres Literarios, 1995. Premio de la Ciudad de Holguín, 1996. Accésit del Premio de Poesía Encina de la Cañada, en España. Tiene publicado los cuadernos: “Extraños Seres de la Culpa”, “Contra la Soledad de la Sombra” y “Los Días del Perdón”.

EN LA DEMORADA CICATRIZ DEL POLVO

“con los pies en los gladiolos, duerme”.
A. Rimbaud

Sobre una alfombra de hojas otoñales
he puesto el corazón
para que duerma su siesta-soledad
para que en la húmeda transparencia de la luz
su principal costumbre se diluya
con los pies enredados en el perfume leve de los gladiolos
le observo desangrarse
como el más antiguo de los deseos
murmurando con el ronquido de su saxo
una pobreza enorme
ceniza que el viento va fijando
en la demorada cicatriz del polvo
de nada sirve el cuerpo que
deseado hasta la lasitud
vi morir acuchillado
con un gesto lívido
suave como una canción
en los labios del recuerdo
cuerpo que transformé en bahía
en puerto al que llegaba
para saciar mi sed
bebiéndote la vida
y esos ojos inmensos donde cabía mi rabia
y mi benevolencia
sobre esa misma alfombra de hojas
que el otoño ha ido acomodando silenciosamente
he puesto también esta miseria que dios
en su más absoluta intimidad
nos va dejando
pétalos para abanicar el perfilado acento
de esos nombres
que hicieron de tu cuerpo
una sombra ajena
y muda.

Kenia Leyva Hidalgo
Holguín, 1974.

Poeta y narradora. Obtuvo el Premio de Poesía Adelaida del Mármol 2002, y el Alcorta 2003 en Pinar del Río. Ha publicado “Disertación de Cleopatra Mientras Amanece Sobre Roma” (Ediciones Papiro, 2000), “La Limpia Sangre del Cordero (Ediciones Holguín, 2003) y “Yo No Podría Jurar” (Editorial Cauce, 2004).

DIARIO DE UNA ISLA

Ante estas costas,
desnudas literalmente hasta los huesos,
me asombro de mí misma,
de siglos pendientes a un reloj de arena,
del canto lunático de un caracol
poseído por fantasmas remotos.
Es verdad, mis ojos guardan historia
animales extintos, catedrales convulsas,
hombres tragándose el mar

como una copa de vino.
Tengo heridas que la sal alimenta todas las mañanas
y un delirio de lejanas criaturas.

Pueden visitar el blog:
http://antologiadelanuevapoesiacubana.blogspot.com/

martes, 25 de mayo de 2010

“NO ES CORRECTO ATACAR A HERAUD” POR CARLOS MENESES.


“NO ES CORRECTO ATACAR A HERAUD”

Este es un texto que el escritor Carlos Meneses ha enviado desde España, con el objeto de responder, a quienes pretenden ensombrecer la trayectoria del poeta Javier Heraud, acribillado en el río Madre de Dios a la edad de 21 años. (Lima, 19 de enero de 1942 – Madre de Dios, 15 de mayo de 1963).

Es tarde para destapar el tarro de los rencores. Dentro de tres años la muerte de Javier Heraud cumplirá medio siglo. Cualquier defecto propio de su trayectoria social y política cabía habérselo arrostrado en vida. No cuando ya es imposible que responda.

Llamarle “Pituco” un término acuñado en Argentina y transportado al Perú, es excesivamente ofensivo. Nadie elige dónde quiere nacer. A nadie le preguntan a qué estrato social quiere pertenecer. Sí puede elegir una forma de vida. Javier eligió la más dura, la más arriesgada, la más audaz. Si nació en barrio de niños bien no ejerció el comportamiento que se considera propio de esos lugares.

Las veces que conversé con Javier, que no fueron pocas, tuve la sensación de que hablaba con un joven que había escapado de los versos más ingenuamente deliciosos de Carlos Oquendo de Amat. Pero así como el poeta puneño tan delicado de poemas y espíritu llegó a empuñar las armas en pro de las clases sociales más necesitadas, también lo hizo Heraud, quien no trasuntaba acentos ni del colegio en el que había estudiado ( Markham), ni del ambiente donde vivía. No había delirios de grandeza económica ni social en su mochila. Lo que sí se podía encontrar con facilidad era su sustancial deseo de lograr una vida mejor para el prójimo.

Enviarle ahora un paquete de recuerdos elegidos entre los más amargos para él es injusto. El Javier Heraud que conocí en San Marcos en 1960 y con el que hice verdadera amistad en París, cuando volvía de la URSS en 1961, era la representación de la nobleza. Ninguna duda mancillaba su fervor hacia las ideas que había abrazado por convicción propia. Eso no le restaba la posibilidad del buen humor, del sosiego en la reflexión. Su poesía de adolescencia y primera juventud lo demuestra. “Yo no me río de la muerte. / Pero a veces tengo sed / y pido un poco de vida.” Estaba aún lejos de Cuba y Puerto Maldonado, pero sabía hacia dónde llevaba el camino que había elegido. Y no tenía miedo.

25/05/2010

Fuente:
Diario “La Primera”

REVISTA "VOZ EFÍMERA": PRIMERA REVISTA DE POESÍA EN AUDIO DEL PERÚ.



"VOZ EFÍMERA"
Primera revista de poesía en audio del Perú

Hola amigos y hermanos unidos en la poesía. Les informo que ya está editada la edición número 1 de la Revista de poesía en audio "Voz Efímera". Esta publicación tiene como fin difundir la poesía peruana e internacional a través del sonido hecho sinfonía de palabras. En este número aparecen los poetas:

Presentación

01.- ¿Por qué en audio?

Cantuta Vox: Breve dossier de poesía cantuteña

02.- José Jiménez
03.- Karina Moscoso
04.- Augusto Huayta
05.- Roy Dávatoc
06.- César Pineda
07.- Paolo Astorga

Una voz en el abismo

08.- José María Gahona
09.- Zoila Capristán
10.- Juan Pablo Mejía
11.- Eduardo Borjas
12.- Wilver Moreno Tineo
13.- Víctor Ruiz
14.- Raúl Heraud
15.- Johnny Barbieri
16.- Indira Anampa Santa Cruz
17.- Carlos Zúñiga
18.- Gustavo Armijos
19.- Rocío Santillana
20.- Enrique Verástegui

Libro en mano

21.- Marco Antonio - Mil Maneras de Amar – Errante
22.- Niko Velita - En el país de Gargantúa – Luz Blanca
23.- Osiris Vallejo - Saint Domingue, 2044 – XV
24.- Osvaldo Rossi - Unas ramas movidas por el viento - Empeño de alas
25.- Alfredo Coronil - Los poemas de Itaca - Poema tres
26.- Juan José Beteta - Abraxas - Pequeña suite lírica

Bonus Track

27.- Jorge Eduardo Eielson – Cuerpo dividido
Para Junio se presentará oficialmente el CD de la revista, espero su colaboración y por supuesto vuestra gentil asistencia.

Éxitos,

Paolo Astorga
César Pineda

(Editores de la Revista de poesía en audio "Voz Efímera")

Pueden visitar el blog:
http://vozefimera.blogspot.com/

lunes, 24 de mayo de 2010

ESTE MIÉRCOLES 26 DE MAYO EN ESPAÑA: MIGUEL ILDEFONSO PRESENTE EN EL II CICLO DE POESÍA IBEROAMERICANA “MADRID: UNA CIUDAD, MUCHAS VOCES”.

Poeta: Miguel Ildefonso al lado del Hotel Chelsea.

II CICLO DE POESÍA IBEROAMERICANA “MADRID: UNA CIUDAD, MUCHAS VOCES”

Intervienen los poetas:

- Rómulo Bustos
- Beatriz Russo
- Ana Gorría
- Miguel Ildefonso
- Sayak Valencia
- Julieta Valero

Día: Miércoles 26 de mayo

Hora: 19 horas

Lugar: Conversatorio de la SEGIB

Paseo de Recoletos, 8 - 28001 Madrid

Agradecemos su valiosa asistencia.

Habrá vino de honor.

“CON-FABULACIÓN Nº 137: 18 FESTIVAL DE POESÍA DE BOGOTÁ” + UNA MUESTRA DE POESÍA.

Poeta: Rafael Cadenas.

“CON-FABULACIÓN Nº 137: 18 FESTIVAL DE POESÍA DE BOGOTÁ”

Del 24 al 28 de mayo la Revista Ulrika, dirigida por Rafael del Castillo, realizará la versión décimo octava de su festival internacional que contará con la participación de autores como: Rafael Cadenas (Venezuela), Ledo Ivo (Brasil), Marco Antonio Campos (México), Ida Vitale (Uruguay), José Angel Leyva (México), Jaime Quezada (Chile), Antonio Porpetta (España), y de los colombianos: Álvaro Rodríguez, Nicolás Suescún, Armando Rodríguez Ballesteros, Miguel Méndez Camacho, Fernando Linero, José Luis Díaz-Granados, Jotamario Arbeláez, Hernán Vargas Carreño, Federico Díaz-Granados, entre otros.

El lunes 24 de mayo a las 5 pm, se inaugurará el Festival en la biblioteca del Gimnasio Moderno (Cra. 9 con calle 74, Bogotá) con el evento Revistas Independientes de Poesía, donde participarán José Angel Leyva (La Otra), Gustavo Adolfo Garcés (Ulrika), Amparo Osorio y Gonzalo Márquez Cristo (Común Presencia), además de Ledo Ivo, Ida Vitale y Juan Calzadilla. Los escritores programados realizarán una breve lectura poética para culminar su participación.

A las 7 pm se rendirá tributo al colombiano Álvaro Rodríguez, quien es el poeta homenajeado en esta versión 18 del Festival Internacional. Aquí una muestra de algunas de las más destacadas voces que visitan Colombia con motivo de este encuentro de la perturbadora palabra poética.

RAFAEL CADENAS

Poeta, traductor y catedrático venezolano nacido en Barquisimeto, Lara, en 1930. Por su militancia comunista se exilió en Trinidad y regresó a Venezuela en 1957. Trabajó como profesor de literatura inglesa y española. Ha traducido a Lawrence, Nijinski, Whitman, Cavafy y otros. Autor de: Los cuadernos del destierro (1960), Falsas maniobras (1966), Memorial (1977), Intemperie (1977), Anotaciones (1983), Amante (1983), Dichos (1992), Gestiones (1992). Recibió la beca Guggenheim en 1986 y el doctorado Honoris Causa de la Universidad Central de Venezuela. Su obra ha sido galardonada con el Premio Nacional de Ensayo en 1984, el Premio Nacional de Literatura en 1985 y el Premio San Juan de la Cruz en 1991

YO VISITÉ LA TIERRA DE LUZ BLANDA

Anduve entre melones y hierbas marinas, comí frutas traídas por sacerdotisas adolescentes, palpé árboles

de savia roja como ladrillo que moraban junto a la tumba de un príncipe, vi viejos catafalcos de gobernadores

guardados por lentas palmas. Por los contornos había raíces en forma de tazones donde los monos mitigaban la sed.

Pasé un día cerca del lugar donde duermen los ahorcados.

Era la época en que los brujos habían partido a los campos de arroz destruyendo todos los talismanes.

En las calles vistosas doncellas oscuras danzaban.
Entonces los capitanes bajaban de los ojos para explorar la ciudad.

De este viaje más allá de los presuntos límites sólo conservo alguna que otra estrella
de mar, varios retratos -ella y yo-

y un peregrino cofre que encontré en el barco durante la travesía.

De aquel idioma y de mis pasos por la tierra dicha no existe imagen que esté hoy
extinguida. Los veleros tocan a las puertas

del aire donde persisto. La luz me trae delfines muertos. Tu olor reconquista el estremecimiento.

LEDO IVO

(Maceió, Brasil, 1924). Es una de las figuras más destacadas de la moderna literatura brasileña. La crítica literaria lo considera la figura más representativa de la Generación del 45. Autor de los poemarios: As imaginacoes (1944), Oda y elegía (1945), Ode ao crepúsculo (1948), La ciudad y los días (1957), Linguajem (1966), Estación Central (1968), Poesía Observada (1967), Las islas inacabadas (1985), Crepúsculo civil (1990), Curral de peixe (1995), Nocturno romano (1997).

CLARIDAD


Toda mi claridad es noche oscura,
sol negro desviado por un muro
blanco de cal, rayo que apaga el sol,
luz que ofusca, siendo tiniebla y luz.

A las estrellas les reclamo que iluminen
el papel blanco de mi largo día,
el grafito que ensucie el blanco muro
del sol que, siendo noche, me alumbra.

Cuanta más luz procuro, más oscuro
me vuelvo en pleno día, y más me asombran
las sombras que se juntan en el arrebol.

Recurro a la noche si quiero mostrar
las fracturas expuestas de mi ser.
Y si quiero esconderme, busco el sol.


MARCO ANTONIO CAMPOS

(México, D. F., 1949). Poeta, narrador, ensayista y traductor. Autor de: Muertos y disfraces (1974), Una seña en la sepultura (1978), Monólogos (1985), La ceniza en la frente (1979), Los adioses del forastero (1996) y Viernes en Jerusalén (2005). Ha traducido libros de Charles Baudelaire, Arthur Rimbaud, André Gide, Antonin Artaud, Roger Munier, Emile Nelligan, Gaston Miron, Gatien Lapointe, Umberto Saba, Vincenzo Cardarelli, Giuseppe Ungaretti, Salvatore Quasimodo, Georg Trakl, Reiner Kunze, Carlos Drummond de Andrade. Ha obtenido los premios Xavier Villaurrutia (1992) y Nezahualcóyotl (2005), en México, y en España el Premio Casa de América (2005). En 2004 se le distinguió con la Medalla Presidencial Centenario de Pablo Neruda otorgada por el gobierno de Chile.

SE ESCRIBE

Se escribe contra toda inocencia
del clavel o el lirio, contra el aire
inane del jardín, contra palabras
que hacen juegos vacíos, contra una estética
de vals vienés o parnasianas nubes.
Se escribe abriéndose las venas
hasta que el grito calla, con llanto ácido
que nace de pronto pues imposible
nos era contenerlo, con luz dura
como rabia azul, quemado el rostro,
destrozada el alma, desde una rama
frágil al borde del precipicio,
Se escribe.

IDA VITALE

Poeta y crítica uruguaya nacida en Montevideo en 1924. Fue profesora de literatura hasta 1973 cuando la dictadura la forzó al exilio. Vivió en México de 1974 a 1984, radicándose definitivamente en Austin, Texas, desde 1989. Además de poeta, es autora de artículos periodísticos y de crítica literaria, así como de numerosas traducciones. Parte de su obra está contenida en los siguientes volúmenes: La luz de esta memoria (1949), Palabra dada (1953), Cada uno en su noche (1960), Oidor andante (1972), Jardín de sílice (1980), Parvo reino (1984), Sueños de la constancia (1988), Procura de lo imposible (1998), Reducción del infinito (2002), Plantas y animales (2003), y El Abc de Byobu (2005).

OBSTÁCULOS LENTOS

Si el poema de este atardecer
fuese la piedra mineral
que cae hacia un imán
en un resguardo hondísimo;

si fuese un fruto necesario
para el hambre de alguien,
y maduraran puntuales
el hambre y el poema;

si fuese el pájaro que vive por su ala,
si fuese el ala que sustenta al pájaro,
si cerca hubiese un mar
y el grito de gaviotas del crepúsculo
diese la hora esperada;

si a los helechos de hoy
-no los que guarda fósiles el tiempo-
-los mantuviese verdes mi palabra;
si todo fuese natural y amable...

Pero los itinerarios inseguros
se diseminan sin sentido preciso.
Nos hemos vuelto nómades,
sin esplendores en la travesía,
ni dirección adentro del poema.

JOSÉ ANGEL LEYVA

(Durango, México, 1958). Es director general de la revista La Otra. Obtuvo el premio nacional de poesía "Olga Arias" (Gobierno de Durango-Bellas Artes) con el libro Entresueños, en 1990, y el Nacional de Poesía convocado por la Universidad Veracruzana, en 1994. En 1999 recibió el premio del XXIX Certamen Nacional de Periodismo. Autor de: Botellas de sed (1988), Catulo en el Destierro (1993; reedición en Verdehalago-CONACULTA, Col. La Centena, 2006, y L’Oreille du Loup, París, Francia, 2008), Entresueños (1996), El Espinazo del Diablo (1998), Aguja, (2009). También de la novela: La noche del jabalí (2002) y de Versos comunicantes (Poetas entrevistan a poetas iberoamericanos) 2001. Libros suyos han sido traducidos al francés, inglés, portugués e italiano.

IMAGEN

En plena abstinencia de figuras tuve un sueño
Imágenes mudas alzaban luz
vida y muerte en lengua simultánea
Era el silencio del soñante o de un proyector
de cine que ventilaba los pulmones
Palabras carnívoras
hambrientas de color de nombre
Era la forma balbuceante de la letra
El verbo fue primero
luego la imagen valió más que mil palabras

Fuente:
http://con-fabulacion.blogspot.com/

domingo, 23 de mayo de 2010

“BILINGÜISMO LITERARIO”: Entrevista a la escritora española Lolita Bosch.

La novelista española Lolita Bosch está ahora en Lima.

“BILINGÜISMO LITERARIO”

Entrevista a la celebrada escritora Lolita Bosch (Barcelona-1970). Escribe en catalán y español, ha publicado varias novelas. Está en Lima y realiza actividades culturales en el Centro Cultural de España.

- ¿Se siente mejor cuando escribe un texto en catalán o en español?

- No es cuestión de cómo me sienta. No escribo en un idioma o en otro para sentirme bien, sino para alejarme del texto que estoy escribiendo. Uso el bilingüismo como un recurso literario. Y además: me sale así. No me doy cuenta cuando cambio de idioma. Y la primera versión de mis textos es totalmente bilingüe. De manera indistinta. Luego corrijo las dos versiones por separado y nunca quedan dos novelas idénticas.

- ¿Cómo ve ahora su primera novela: Esto que ves es un rostro?

- La veo mía. Ahora la publiqué con Sexto Piso en español, cinco años después de haberla publicado en catalán, y me sigue pareciendo un texto propio con el que me siento identificada. Además, veo en ese libro muchas de las cosas que sigo pensando y en las que sigo trabajando. Le tengo mucho afecto.

- ¿Cuánto de autobiografía hay en 3 historias europeas?

- Nada más allá de la biografía que hay en todas las novelas. Una de las historias cuenta la vida de una mujer que recupera la vista, la segunda cuenta la historia de un hombre que no abandona un campo de concentración cuando es liberado y la tercera habla de una niña que recuerda una violación que padeció en la infancia. Así que lo único autobiográfico son mis intereses personales, la distancia con la que trato de entender las cosas, el interés por la dignidad y la memoria... por decir algunas de las cosas que me interesa pensar cuando escribo.

- ¿Cuál es opinión acerca de la novela latinoamericana?

- Es muy amplia mi opinión. Leo y sigo con interés la literatura que se produce en América Latina. De hecho, es la literatura que me es propia. He vivido diez años en México y tengo un colectivo literario llamado FU que se dedica a hacer proyectos sobre literatura iberoamericana y catalana. Próximamente celebraremos un encuentro de novela contemporánea escrita en América Latina para el que hemos leído 235 autores (http:/fetaamerica.blogspot.com). De modo que leo y reconozco tradiciones y trato de mantener mi curiosidad lectora y me paso la vida pidiendo libros a amigos que viajan.

23/05/2010

Fuente:
Diario “La Primera”

POETA JULIAQUEÑO ALBERTO VALCÁRCEL MURIÓ EN AREQUIPA.


“POETA JULIAQUEÑO ALBERTO VALCÁRCEL MURIÓ EN AREQUIPA”

Por: Fernando Chuquipiunta Machaca

La vida del poeta y escritor Alberto Valcárcel Acuña (Juliaca, 1944 - Arequipa 20/05/2010) fue un vendaval de pasiones ilimitadas, pero sobre todo fue un intelectual que decidió registrar su tiempo poético a través del periodismo y la literatura. Dotado de un talento singular para escribir poesía que le permitió no sólo realizar grandes hazañas, sino que supo captar el interés de un público siempre cambiante.

Esas virtudes, son visibles en sus obras. Hay poetas que pasan por diversas fases y sufren transiciones muy marcadas en su evolución; otros parecen seguir un constante ideal que básicamente no cambia a lo largo de los años. Alberto Valcárcel pertenece a esta segunda categoría: su voz es esencialmente la misma casi desde el comienzo, y todo lo que hizo fue refinarla, pulirla, perfeccionarla sin descanso.

No obstante, en sus primeros libros hay imágenes y formas que muestran cierto influjo de la vanguardia, esa voz es siempre idéntica a sí misma. Desde sus inicios, supo medir bien su fuerza poética y presentir a dónde iba, evitando los excesos y caídas típicos del poeta joven; es como si hubiese aprendido su oficio antes de comenzarlo.

Así como también su tono predominante es reflexivo, sereno, sabio, lúdico y melancólico: el de un creador que indaga los misterios del mundo sabiendo que son inalcanzables; lo importante es no renunciar a esa búsqueda inherente y tener en consideración la constancia en el ejercicio de la poesía y tener fe en el poder de la palabra.

Alberto Valcárcel Acuña, será recordado, sin duda alguna, más como un liróforo celeste que como un escritor multifacético, preocupado siempre por los graves problemas sociales del Perú profundo, a los que intentó encarar de enfrente, y desde luego, batalló contra esa adversidad simultanea de este mundo adverso y sórdido.

INVITACIÓN PARA ESTE 28 DE MAYO: PRESENTACIÓN DEL LIBRO "FUNDACIÓN DE LA NIEBLA" DEL POETA ERNESTO CARRIÓN.


PRESENTACIÓN DEL LIBRO "FUNDACIÓN DE LA NIEBLA" DEL POETA ERNESTO CARRIÓN

Cascahuesos Editores y el Centro Cultural Benjamín Carrión tienen el agrado de invitarlo a la presentación del libro "Fundación de la niebla" del poeta Ernesto Carrión.

La presentación y comentarios estarán a cargo de:

• José Córdova
• César Eduardo Carrión

Lugar: Auditorio del Centro Cultural Benjamín Carrión
(Jorge Washington E2-42 y Ulpiano Díaz, Quito)

Día: viernes 28 de mayo

Hora: 7:30 p.m.

El ingreso es totalmente libre, habrá vino de honor. Los esperamos.

José Córdova
Editor de Cascahuesos Editores
(51-54)-958683545

sábado, 22 de mayo de 2010

HOY EN TRUJILLO: I ENCUENTRO POÉTICO "FEMINOPOLIS"


“FEMINOPOLIS”

I ENCUENTRO POÉTICO EN TRUJILLO

Hoy (22 de mayo) se llevará a cabo en la ciudad de Trujillo el I Encuentro Poético “Feminopolis” realizado por las poetas Victoria Larco (Trujillo) y Matilde Granados (Chiclayo).

El evento contará con la participación especial de Violeta Barrientos Silva, quien estudió literatura y derecho en la Universidad Católica del Perú y un doctorado de Estudios Latinoamericanos en París. Además, ha trabajado en organizaciones de defensa en los derechos de las mujeres y derechos humanos del Perú y Francia. Publicó en 1991, "Elíxir", en 1992 (Lima, ED. Noevas), "El innombrable cuerpo del deseo" (Lima, edición de la autora), en 1994 "Tras la puerta falsa" (Lima, edición de la autora), y en 1999, "El Jardín de las Delicias" (París, Índigo). Actualmente es docente en la maestría de género de la UNMSM.

Asimismo arribarán a Trujillo las poetas Danitza Crossby (Piura), Nevenka Walterdorsfer, Rocío Ríos, Carla Cajilima (Chiclayo) Denisse Vega (Chimbote) Elena Chávez, Indira Anampa (Lima). Finalmente de Trujillo estarán Laura Quintanilla y Alice Vega.

La reunión poética se realizará en el Instituto Nacional de Cultura a las 7:30 p.m.

La entrada es totalmente libre. Está rotundamente prohibido faltar.